¿HABLA VAS?
Como
es de esperarse, no; subir a un bus, un lunes por la noche y encontrarlo
replete, lo único que nos queda subir para llegar a nuestro destino. Mientras
que vamos pensando, en el tiempo que se demorara en llegar.
Dentro
del bus, repleto como de costumbre, hay variedad de personas; ya que
encontramos desde el cobrador, hasta el borracho sentado en el último asiento.
¿Por qué digo variedad?
Te
lo explico, en la calle hay millones de personas tal vez del mismo género,
equipo, raza, etc. Pero cada uno tiene su propio grupo. Por ejemplo: tenemos
rockeros, delincuentes, universitarios, escolares, trabajadores, famosos,
rastas, hippies y más. Que si, todos somos peruanos, pero no todos tenemos los
mismos gustos. Y el único punto donde todos coincidimos es a la hora de tomar
el bus.
¿Cómo es no?
Escuchar
decir al cobrador, al fondo hay sitio, al fondo hay sitio; cuando en realidad
el carro está repleto, o sino los típicos avanza, apéguense y entre otros
clásicos. Tener siempre que encontrar a la típica parejita, que esta chape y
chape, como si fueran sus últimos besos dentro del Titanic o tal vez encontrar
al par de urracas, hablando sobre las buenas nuevas, implicando desde la A a la
Z.
Por
otro lado tener que encontrar artistas, que al ver subir a una señora
embarazada, un anciano, o a un ileso, fingen estar dormidos, para que no los
paren.
Todo
me parece genial, hasta que sube un payaso, que se cree, que por vivo, va a
venir a faltar el respeto a los demás. Es en ese momento donde te das cuenta,
que dentro del bus tienes una familia mas, puesto que todos se unen para votar
al chistoso o chistosa, que muy cobarde mente, nos lanza un insulto desde las
afueras de la ventana. Terminan los comentarios y te das cuenta que cada vez el
bus se va vaciando, y lo único que nos queda decir BAJA.